LAS PRIMERAS SEIS SEMANAS.

Tras nueve meses de espera, emoción y probablemente algo de aprensión, tú y tu pareja pueden empezar a pasar a la siguiente etapa de esta aventura para descubrir y explorar su función como padres. 

Este capítulo te guiara a lo largo de las primeras seis semanas de tu vida tras el nacimiento de tu hijo.

Durante este periodo de grandes cambios,, inevitablemente experimentarías una gran cantidad de emociones , ya que te sentirás maravillada e impresionada y quedaras fascinada a medida que vayas conociendo las pequeñas peculiaridades de su personalidad. Te sentirás abrumada por su vulnerabilidad y completa dependencia de ti.

LA ADAPTACIÓN AL CAMBIO.

Hay veces en las que puede parecerte que tienes que hacer malabarismos, y la presión que hoy en día se ejerce sobre la mujer para que no deje caer ninguno probablemente sea mayor que nunca, un aspecto que en mi opinión empeora por la cobertura que hacen los medios de comunicación de las madres famosas que los 10 minutos de haber tenido a sus bebés vuelven a ponerse sus pantalones talla ocho, protagonizan su siguiente éxito de taquilla y al mismo tiempo parecen tener la capacidad de ser la madre perfecta.

“…Muchas mujeres no se atreven a confesar que están pasando por un época difícil durante estas primeras semanas.”

TU RECUPERACIÓN FÍSICA.

El periodo de pos-parto abarca las seis semanas que siguen al nacimiento de tu bebé. Tu recuperación física dependerá de una serie de factores, incluyendo el tipo de parto que hayas tenido, tu estado general de salud, la ayuda domestica y tus circunstancias sociales.

A continuación abordare los efectos secundarios físicos más habituales del parto y algunos de los problemas que pueden surgir.

- Cuando el útero comienza a volver a su estado pre-embarazo en los primeros días tras el parto, experimentaras un fuerte sangrado vaginal llamado loquios, formado por resto de sangre, moco y tejido que el útero debe expulsar, por ello , durante los primeros días necesitaras utilizar toallas higiénicas y calzones desechables , ya que probablemente la perdida sea grande , si bien el flujo suele reducirse tras la primera semana y el aspecto de la sangre cambia gradualmente de rojo intenso un tono marronáceo.

- Los entuertos son los dolores similares a los del periodo que muchas mujeres padecen
tras el parto, en especial si están amamantando. Se trata de contrataciones uterinas causadas por la hormona oxitócina, que ayuda a que el útero recupere su estado normal con más rapidez. 

Como la oxitócina se  libera cuando el  bebé succiona, es normal que las mujeres noten entuertos o pierdan pequeños coágulos de sangre mientras dan de mamar.

- Cierto crecimiento del pecho resulta inevitable cuando tus senos comienzan a producir leche. Los senos se hinchan, endurecen y duelen , una inflación normal que suele elevar ligeramente tu temperatura. El problema suele solucionarse espontáneamente.

- Si tienes puntos de sutura se tensaran a medida que la piel que los rodea se inflama y la herida empieza a curarse, puede que sentarte sea doloroso, hacerlo sobre un asiento rígido te ayudara durante los primeros días. Igualmente, aplicar bolsas de hielo o crema y aerosoles anestésicos locales en el perineo te aliviara.  También orinar sentirás una sensación de quemazón o punción porque el inodoro o ponerte en cuclillas sobre él con las piernas lo mas separadas posible para ayudar a dirigir la orina directamente al mismo. Una vez hayas terminado, lava suavemente la zona con una esponja o manopla de baños fresca y sécate dándote pequeñas palmaditas.

- La vejiga queda expuesta a una época de verdadera tensión durante el parto, lo puede dificultar la micción. Si esto te sucede, quizá necesitas que te pongan un catéter en la vejiga para los músculos descansen y recuperen su tono habitual.

- Muchas mujeres temen que defecar por primera vez puede ser una experiencia dolorosa, pero no temas porque es improbable que tus puntos se abran aunque creas que durante la defecación se están tensando. Para ayudar a evitar el estreñimiento comienza bebiendo muchos líquidos (agua sería lo más indicado) y tomas muchos alimentos ricos en fibra como cereales, frutas fresca y frutos secos. Además realizar ejercicio suave es una ayuda enorme.

- Reducir el tamaño del abdomen lo antes posible es probablemente una preocupación
principal. Si tu parto ha sido vaginal, puedes intentar realizar suaves ejercicios abdominales durante las primeras semanas, pero si se te ha practicado una cesaría deberás esperar a la revisión de los cuarenta días. Puedes intentar realizar algunos ejercicios suaves tras un parto por cesaría siempre y cuando no notes molestias.


DESPUÉS DE UNA CESARÍA.

“La mayoría de las mujeres necesitan analgésicos fuertes durante las primaras horas después de la cesaría”

Los loquios suelen ser menos abundantes después de una cesaría porque el cirujano limpia la cavidad uterina, eliminando así los coágulos de sangre, restos de membranas, placenta y otros residuos, No obstante, expulsarías loquios durante varias semanas y quizá expulses pequeños coágulos de sangre o experimentes cierto dolor después de amamantar.

Las mayorías de las mujeres necesitan analgésicos fuertes y eficaces durante las primera 48 horas después de la operación. Algunos hospitales ofrecen analgesia controlada por el (PGA), que son unas bombas manuales que te permiten auto-administrarte pequeñas dosis de morfina intravenosa. El alivio de parto puede llevarse a cabo también en forma de inyecciones intramusculares de morfina, supositorios rectales o comprimidos, cuyo efecto es más tardío y suelen ser más aconsejables después de los primeros días.



Créditos:  El Embarazo Semana a Semana.    Lesley Regan,   Prof. de Obstetricia y ginecóloga.





TU BEBÉ RECIÉN NACIDO

Las ajetreada horas que pasas de parto y dando a luz suelen ir seguidas de un breve periodo de calma y reflexión. El personal sanitario que ha estado implicado en este proceso desaparece, y tú y tu pareja se quedan solos para saborear y maravillarse con la llegada de un hermoso bebé. Son unos momentos emocionantes ya que, tras nueve meses de espera, al fin pueden conocer a la personita que han creado juntos.

LA PRIMERAS HORAS DESPUÉS DEL NACIMIENTO.

La mayoría de los bebés a término respiran por primera vez entre 30 y 60 segundos después de la cabeza sale por el canal de parto y antes de que se corte el cordón umbilical. Este grito ahogado recibe el estimulo de la luz y la temperatura de la sala de partos, que es más fría que la del útero. Esta primera respiración suele ser lo suficientemente fuerte como para comenzar a hinchar los pulmones.

Cuando tu bebé respira por primera vez, el médico se asegurará de que sus vías respiratorias superiores estén limpias succionando el moco y el líquido amniótico de la boca y la nariz. Una vez que se ha cortado el  cordón umbilical, el hecho de que ya no se produzca ningún aporte de oxígeno desde la madre es otro estimulo para que comience a producirse la respiración.

LOS ÍNDICES DE APGAR.

El médico, la partera o la enfermera pediátrica examinará la condición general del bebé después del parto por un período de observación de cinco minutos empleando los índices de Apgar. Estos se tratan de un herramienta altamente eficaz desarrollada por un médico estadounidense llamada Virginia Apgar, de quien recibe el nombre. El índice más alto es de 10, asignando dos puntos a cada uno de los signos evaluados: color de la piel, respiración, ritmo cardíaco, tono muscular y reflejos. 

En los bebés de raza negra o asiática se comprueba el color de la boca, las palmas de las manos y las plantas de los pies. Un índice de 7 o más en el primer minuto indica la buena condición del bebé; un  de entre 4 y 6 suele indicar que el bebé necesita ayuda para respirar; un primer índice menor a 4 significa que se necesitan procedimientos de reanimación para salvarle la vida. Tras la valoración que se realiza a los cinco minutos, un índice de 7 o más indica un buen pronóstico y uno menor indica que el bebé debe ser monitoreado de forma intensiva. 

Los índices de Apgar ofrecen un diagnostico excelente a corto plazo sobre el bienestar del bebé inmediatamente tras el nacimiento. Sin embargo, no sirven de gran ayuda a la hora de evaluar su desarrollo a largo plazo.




EXÁMENES FÍSICOS.

El médico realizara un examen preliminar para asegurarse del que el bebé no tiene ninguna anomalía física obvia, de manera que observará su rostro y su abdomen, escuchará su corazón y sus pulmones con un estetoscopio, observará su espalda, pasará los dedos por su espina dorsal, comprobará  si su ano está abierto, si ha orinado o no contara el numero de dedos. Más tarde, un pediatra volverá a examinarlo y realizará una exploración física más exhaustiva antes de que lo lleves a casa.  Es una práctica habitual avisar que todos los recién nacidos reciben unas pocas gotas antibióticos en los ojos para asegurarse de que no se produzca una inflamación o infección de los ojos (conjuntivitis) después de su largo viaje por el canal de parto. Después de todas estas comprobaciones, se te entregara da tu bebé para que puedas empezar a conocerlo.

VITAMINA K.

Poco después del parto, tu medico te preguntará si te gustaría que le bebé reciba un complemento de vitamina K y si deseas que se le administre por vía oral o mediante una inyección. La vitamina K, que está presente en los alimentos, en especial el hígado y algunos vegetales, es esencial porque ayuda a nuestra sangre a coagularse y evita las hemorragias internas. Sin embargo, los recién nacidos reciben muy poca vitamina K porque están alimentados únicamente de leche. Además, su hígado, responsable de producir otras sustancias coagulantes de la sangre , es relativamente inmaduro y, como resultado, corren un pequeño riesgo de sufrir un sangrado por deficiencia de vitamina K o enfermedad hemorragia de recién nacido. Hay dos métodos para administrar la vitamina K a tu bebé:

1. Mediante una inyección. Una dosis intramuscular evita el sangrado por deficiencia de vitamina K en prácticamente todos los bebés. Poco después de nacer el médico le administrará una única dosis.                                                              


2. Por vía oral: la vitamina K oral es tan efectiva como las inyecciones, pero solo si se administran varias dosis. Durante la primera semana de vida se administran dos dosis a todos los bebés al margen de si son a amamantados  o alimentados con biberón. Se recomienda que los bebés alimentados con leche materna reciban una tercera dosis al mes de vida.


El ASPECTO DEL RECIÉN NACIDO.

A muchas parejas les sorprende el aspecto de su hijo recién nacido, ya que puede tener muy poco que ver con el bebé angelical que aparece en las revistas. Sin embargo, solo deberán pasar unos días para que las manchas y los traumas visibles del parto desaparezcan.

La primera visión de tu bebé provocara toda clase de emociones dispares, no todas necesariamente positivas.

Todos los bebés nacen con los ojos azules pero el color definitivo podría no ser evidente hasta los seis meses de edad o más. Los parpados probablemente estén hinchados, otras consecuencias de la presión de parto. Además podría tener estrabismo o bizquear durante varios meses después de parto, pero rara vez es algo po lo que haya que preocuparse. La agudeza visual de ti bebé es deficiente al nacer, pero cuando lo sujetas a cercas de unos 20cm de tu cara podrá verte y comenzar a memorizar los detalles de tu rostro.

La cabeza a veces esta abombada o tiene forma de cono tras un parto vaginal, en especial si éste fue prolongado, porque los huesos del cráneo se amoldan para permitir que la cabeza se vea sometida a presión a avance suavemente durante su descenso por el canal de parto. En una semana la cabeza de tu bebé habrá recobrado su forma normal. A veces la presión también causa una inflamación en los lados de la cara y si se necesito emplear fórceps o ventosa, puede producirse una pequeña lesión en la cara  o el cuero cabelludo.

Al nacer tu bebé puede estar cubierto por una gruesa capa de vernix graso que ha protegido su piel de entorno acuoso del útero.

Algunos bebés nacen con una gruesa capa de vernix caseosa blanca y grasa que ha protegido su piel del eterno acuoso del útero, mientras que otros carecen de él o solo presentan algunos parches residuales. Algunos médicos lo retirarán de la piel del bebé poco después del parto, mientras que otros dejaran que se desprenda solo durante los siguientes días. Las mayorías de los recién nacidos tienen la piel bastante manchada no sólo por la dureza del parto sino también porque se necesita algún tiempo para que se establezca la circulación en brazos y piernas. Las zonas secas y descamadas de la piel en brazos y pierna son frecuentes. En el útero, tu bebé estaba cubierto de un fino y suave vello llamado lanugo.  

Al nacer, algunos bebés tienen mucho en el cuero cabelludo y los hombros, mientras que otros no tienen nada. En todo caso, desaparecerá en una semana o dos. También pequeñas manchas blancas en la cara llamadas milium son frecuentes y están causadas por el bloqueo de glándulas sebáceas diseñadas para lubricar la piel.

Algunos bebés nacen con las uñas de las manos largas, y el problema surge porque tienden a arañarse la cara u otra parte de su cuerpo al comenzar a explorarlo.  Evita cortárselas con tejieras porque podrías dañar el lecho de uña. Más bien opta por morderlas suavemente y sin hacerle daño. Colocar unos guantes de algodón protectores en las manos de tu bebé te ayudara a evitar futuros arañazos.


Las manchas de nacimiento son imperfecciones de la piel causadas por pequeñas vasos sanguíneos que se amontonan bajo la superficie de la piel del bebé, pero no suelen precisar ningún tratamiento. Los bebés de raza caucásica suelen nacer con manchas rosáceas en la piel, y la mayor parte de ellas desaparecen en un año.

Los bebes de ambos sexos suelen tener los pechos hinchados tras el parto e incluso pueden segregar algo de leche, un hecho completamente normal y que es el resultado de las hormonas del embarazo de la madre que  tardan un tiempo en desaparecer del cuerpo del bebé. También tanto los niños como las niñas muchas veces tienen los órganos genitales hinchados al nacer, igualmente porque las hormonas maternales inflaman lo tejidos, pero pronto adoptan su tamaño. En las niñas, los niveles elevados de estrógeno producidos por la placenta también pueden hacer que el revestimiento del útero se ensanche mientras aun se  sangrado vaginal tras el parto (como un leve periodo) ya que el revestimiento adicional del útero se descompone, pero solo durará un día o dos y no es motivo de preocupación, Los testículos de un niño aun pueden encontrase en la ingle al nacer, pero suelen descender sin complicaciones más adelante.

PONER AL BEBÉ EN EL SENO.

Al sostener al bebé en brazo es buena idea intentar acercarlo al seno porque la hormona oxitócina y prolactina se producen cuando se estimula el pezón. La oxitocina ayuda a que el útero se contraiga, de manera que aunque preveas alimentar a tu bebé con leche artificial, es bueno que pongas a tu hijo en el seno tras el parto. La prolactina hace que tengas leche y, aunque durante los primeros días sólo producirás calostro, cuando antes tengas leche o estimules el reflejo de “bajada de la leche”, mejor. Lo ideal inmediatamente después del parto es que acostumbres el bebé al seno. La mayoría de los niños al nacer tienen el reflejo de succión o búsqueda, que significa que si tocas las comisuras de su boca con un dedo o con el pezón, giraran hacia el estimulo e intentaran succionar.

Los bebés a término poseen reservas de alimentos por lo que tras el parto suelen estar más interesados en dormir. Sin embargo, en el caso de los bebés prematuros es necesario ofrecerles un biberón de leche materna extraída o leche artificial durante las primeras 24 a 48 horas de vida, pues poseen menos reserva y antes de la semana 35 de gestación rara vez se desarrolla el reflejo de succión.



Créditos:  El Embarazo Semana a Semana.    Lesley Regan,   Prof. de Obstetricia y ginecóloga.











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